En 1959 se crea en España la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que viene a sustituir en las tareas de vigilancia y control de las carreteras a la Policía Armada y de Tráfico (PAT), denominación oficial de la policía gubernativa creada por el nuevo Régimen vencedor de la guerra civil. No parece, por tanto, que la sección policial o los miembros del Cuerpo derivados a las labores del tráfico constituyesen una policía de carretera excesivamente cualificada ni específicamente formada para esta tarea, de todos modos no tan estratégica en la época, ante el modesto volúmen del tránsito rodado en la posguerra como consecuencia de la escasez de vehículos, repuestos y combustible. En cambio, su nombre genérico de Policía Armada (los temibles grises), resultaba tan intimidatorio como redundante, muy del gusto del Régimen, como si fuera posible concebir acaso una policía desarmada, y menos aún en aquel Estado militarizado y autoritario que sólo podía sostenerse por la fuerza y la represión del Ejército y de otros cuerpos de seguridad.