La carretera N-332, de Almería y Murcia a Valencia, es una de las más transitadas
del Levante español, y lo fue aún más en el pasado, antes de la inauguración de la autopista de peaje AP-7. Por un lado, los desplazamientos turísticos por la
costa, y por otro la importante actividad económica y comercial de las
comarcas que atraviesa, hacen que el volúmen de vehículos que circulan
por ella, y muy en particular el transporte pesado, sea muy elevado.
Esto explica también la reciente irrupción de mujeres dedicadas a la prostitución en sus
arcenes, al menos en el tramo de este reportaje, entre Denia y Oliva, y
que junto con el intenso tránsito que soporta, constituyen dos de las
señas de identidad actuales de esta importante carretera.
La prensa local ya se ha hecho eco de esto y denunciado públicamente la situación: Prostitución de alto riesgo.
Y concretamente, el propio Consistorio municipal de Oliva está decidido a erradicar el problema inminentemente: Oliva erradicará la prostitución para evitar distracciones en la N-332.
Pero en todo caso, al márgen de fenómenos temporales como el de la prostitución, la vieja carretera N-332, proyectada y construida, con grandes dificultades técnicas y económicas en algunos de sus tramos (no es el caso de este que nos ocupa), a mediados del siglo XIX, sigue siendo una carretera viva y emblemática, y representa la columna vertebral de las comunicaciones (autopista de peaje al margen) en la región. Este reportaje y el video que sigue a continuación son únicamente un primer avance sobre la realidad actual de la N-332, que espero a corto o medio plazo seguir ampliando con nuevos reportajes sobre otros tramos (al menos de momento algunos de las provincias de Alicante y Valencia) y travesías de las poblaciones de la ruta, de las pocas que van quedando, y en concreto es interesante destacar que entre Gandía y Valencia esta antigua nacional de segundo orden ha sido ya recientemente desdoblada en una moderna autovía, con lo cual la esencia tradicional de la carretera, una vez más, se va perdiendo irremisiblemente.
El antiguo punto kilométrico 182 se encontraba en el límite de provincias entre Alicante y Valencia. Actualmente este punto se corresponde con el km. 204.
El límite de provincias viene determinado por el curso del río Molinell, o Racons, que oficia de frontera natural. El antiguo trazado en el desvío a Denia era una peligrosa intersección al mismo nivel protegida por un stop. Actualmente se ha elevado la carretera en este tramo mediante un puente y una rotonda inferior para evitar la intersección, y se ha desdoblado la travesía de Vergel. Todavía se aprecian restos del viejo firme.
Desembocadura del río Racons en la playa, límite entre los términos municipales de Oliva y Denia, y a su vez límite provincial entre Valencia y Alicante.
En el límite de provincias aún siguen en pie viejos edificios abandonados, alquerías, chimeneas, y algunos bares de carretera de dudoso negocio. En este en concreto se hace alusión a las anguilas, probablemente procedentes del propio río Molinell que discurre al lado, ya cercano a su desembocadura. Las bolsas de cítricos expuestas en las cunetas, por otra parte, son un típico reclamo comercial y uno de los elementos esenciales del paisaje en esta zona levantina desde que existe la carretera.
Un asunto aparte, y delicado, es el de la prostitución de carretera, esos amores venéreos y montaraces que se ofrecen pública e impúdicamente al viajero que recorre este eje mediterráneo. Nada más rebasar el límite provincial en dirección a Valencia, proliferan mujeres muy ligeras de ropa o casi semidesnudas en ambos arcenes. Hasta una docena, o más, pude llegar a contar la semana pasada en el tramo de apenas 18 kms. que lleva a Oliva (casi una por kilómetro). No es objeto de la incumbencia de este blog el moralizar, censurar o denunciar tan sórdida actividad en este reportaje, pero sí únicamente dejar constancia de su peligrosidad a los efectos de la seguridad vial, en primer lugar para las propias mujeres, que esperan su trabajo sentadas en sillas al borde de la carretera o que caminan temerariamente por los arcenes, expuestas constantemente a ser atropelladas por algún vehículo, y en segundo lugar para los conductores que transitan por la N-332, demasiado propensos por este motivo a despistes y distracciones que conllevan inevitables frenazos, volantazos y todo tipo de maniobras bruscas y comprometedoras para la circulación.
La prensa local ya se ha hecho eco de esto y denunciado públicamente la situación: Prostitución de alto riesgo.
Y concretamente, el propio Consistorio municipal de Oliva está decidido a erradicar el problema inminentemente: Oliva erradicará la prostitución para evitar distracciones en la N-332.
Pero en todo caso, al márgen de fenómenos temporales como el de la prostitución, la vieja carretera N-332, proyectada y construida, con grandes dificultades técnicas y económicas en algunos de sus tramos (no es el caso de este que nos ocupa), a mediados del siglo XIX, sigue siendo una carretera viva y emblemática, y representa la columna vertebral de las comunicaciones (autopista de peaje al margen) en la región. Este reportaje y el video que sigue a continuación son únicamente un primer avance sobre la realidad actual de la N-332, que espero a corto o medio plazo seguir ampliando con nuevos reportajes sobre otros tramos (al menos de momento algunos de las provincias de Alicante y Valencia) y travesías de las poblaciones de la ruta, de las pocas que van quedando, y en concreto es interesante destacar que entre Gandía y Valencia esta antigua nacional de segundo orden ha sido ya recientemente desdoblada en una moderna autovía, con lo cual la esencia tradicional de la carretera, una vez más, se va perdiendo irremisiblemente.