jueves, 31 de enero de 2019

SEVILLA Y SUS PUENTES. LOS PUENTES PARA LA EXPO 92 (I). El puente del Alamillo


Un artículo de Tarik Bermejo

Hablar de Sevilla es hablar, aunque solamente sea una parte, del río Guadalquivir, y de su particular régimen hidráulico. Aunque para una gran mayoría sus aguas simplemente van hacia la desembocadura, realmente por la ciudad el Guadalquivir ya no es río, sino que es ría, terminando en Doñana, con una pendiente mínima que permite ser remontado por los barcos.

A lo largo de los años 60 se produjeron importantes avenidas en el río, esto es, aumento del caudal, que a la postre se tradujeron en inundaciones en la capital. Especialmente llamativa fue la producida en 1961, que obligó a buscar una solución definitiva a dicho problema, que vendría a finales del año 1975 tras la decisión de construir un nuevo desvío para el río, conocido como «Corta de La Cartuja» (cuyas obras terminaron en 1982), que daba continuidad a la anteriormente construida. Así quedaba establecido el antiguo cauce del río como dos dársenas, con sendos fondos de saco.

Esquema de los trabajos realizados en el río Guadalquivir, con las cortas construidas y el antiguo cauce, convertido en dársena.

En los años 80 el planeamiento de la nueva red viaria para Sevilla, integrada posteriormente como una parte más de las obras a ejecutar de cara a la Exposición Universal de 1992 estableció la construcción de un llamado paso territorial que conectara El Aljarafe, a la altura de Camas, con San Lázaro, en la zona Norte de la capital; de esta manera había que salvar el Guadalquivir dos veces, primeramente la corta de La Cartuja para a continuación llegar a la dársena.

Tal cruce doble de las láminas de agua brindó la posibilidad de ejecutar dos puentes iguales, opción que fue hábilmente aprovechada por el arquitecto e ingeniero Santiago Calatrava, autor del proyecto, para plantear la construcción de dos puentes simétricos gemelos, conectados entre sí por un viaducto que salvara la zona de La Cartuja. Y de esta manera fue como se empezó a modelar los dos grandes puentes atirantados, que iban a ser representativos de la Expo.