viernes, 1 de diciembre de 2017

EL PLAN DE ACCESOS A GALICIA





Un artículo de Tarik Bermejo



Introducción y breve síntesis histórica


Galicia ocupa la zona noroccidental de la Península Ibérica, y para acceder hay que sumar las grandes distancias desde otras partes del territorio y las difíciles condiciones orográficas para su acceso, explicadas, en parte, por los límites territoriales impuestos por la frontera con Portugal. Con un fuerte contraste orográfico, su territorio dispone de una buena cantidad de cursos fluviales que por lo general no son aptos para la navegación, excepto para hacerlo en pequeñas barcas. De ahí que para su acceso haya que atravesar distintos sistemas montañosos, como la sierra del Caurel, sierra de la Queixa, sierra de los Ancares, etc.

En la antigüedad, los iniciales viajes a pie fueron tornándose en viajes a lomos de bestias y otros animales de tiro. Parece ser que en época romana debieron existir en Galicia varias calzadas principales que sirvieran de comunicación; basándose en la literatura tradicional sobre este tema, se pueden enumerar las siguientes fuentes de información para conocer las calzadas romanas, que no pretende ser exhaustiva:

  1. Itinerario de Antonino: su origen es difuso, aunque algunas fuentes lo atribuyen al emperador Antonino Caracalla, y otras fuentes a comerciantes anónimos a los que le servía de guía. Es una recopilación de muchos de los caminos del Imperio, en total 372 calzadas con unos 80 000 kilómetros, definiendo los lugares y mansiones por las que el camino estaba trazado, y lo más importante, indicando la distancia entre ellos. Sin embargo parece que este repertorio sólo abarca las calzadas principales costeadas por la hacienda pública, por lo que es un documento parcial.
  2. Vasos de Vicarello o Apolinares: son cuatro vasos que tienen ese nombre debido al lugar donde fueron encontrados, Vicarello, cerca de Roma. Tienen grabados itinerarios desde Cádiz hasta Roma.
  3. Tabula Peutingeriana: es un documento de gran extensión (6,80 metros de largo por 0,34 metros de ancho) en el que se reflejan las mansiones existentes y las vías que las atravesaban. No obstante se ha perdido el trozo donde estaba representada Hispania, trozo que se reconstruyó a base de otros documentos.

    FIGURA 1. Detalle de la Tabula Peutingeriana.
  4. Anónimo de Rávena: con un origen relacionado con la Tabula enunciada anteriormente, en este documento aparecen algunos itinerarios y sus lugares de paso, pero sin indicar distancias, en lo que parece ser una cosmografía del entonces mundo conocido.
  5. Tablillas de Astorga: existe una gran controversia sobre la autenticidad de estas tablas de barro; en cualquier caso, recogen unos itinerarios del noroeste de la Península Ibérica.

Eduardo Saavedra, en su discurso de entrada a la Real Academia de la Historia en 1862, presentó un plano en el que definía y enumeraba los treinta y cuatro itinerarios de Antonino que se desarrollaban en la Península.